viernes, 27 de noviembre de 2015


Un automóvil deportivo es un vehículo pequeño, generalmente para dos pasajeros, diseñado para poder circular a altas velocidades.1 Al contrario que un automóvil de carreras, un automóvil deportivo está pensado para ser conducido en la vía pública. Suele tener mejor aceleración, velocidad máxima, adherencia al asfalto, y mayor sistema de frenada que otros automóviles, lo cual se logra mediante motores, frenos, suspensión, caja de cambios, neumáticos, chasis y carrocería especiales. Las carrocerías asociadas a un deportivo son cupé y descapotable.
Tradicionalmente se reservaba este calificativo para vehículos de marcas connotadas, precios elevados y altas prestaciones; o bien para vehículos con motores de alta cilindrada. En atención estricta a su definición, se debe considerar que existen vehículos con características deportivas en prácticamente todos los segmentos.